sábado, 13 de septiembre de 2008

Bécquer LXVII



¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y, a su beso de lumbre,
brillar las olas y encenderse el aire!

¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!

¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!

Qué hermoso es cuando hay sueño,
dormir bien... y roncar como un sochantre
y comer... y engordar... ¡y qué desgracia
que esto sólo no baste!.



lunes, 8 de septiembre de 2008

De cambios

Como ya sabéis cambio de trabajo.

Estoy en la cuenta atrás. Por una parte, asustada frente a lo nuevo y por otra sobrellevando lo que me queda en este trabajo. Que desde que di la noticia no hacen nada más que amargarme la existencia. Eso sí, no pierdo mi sonrisa, porque esta comprobado que las molesta el que a cada “zancadilla” que me ponen yo respondo con mi mejor cara (y me cuesta muchísimo).

Por ahora han decido que no van a sustituirme… es su problema. Yo ya he dado mis días para que busquen a alguien y enseñarle. Lo que quieren es asumir entre las dos mis funciones, como me gustaría verlo por un agujerito… no me llaméis mala, pero debe ser de risa…
Me han pedido que deje por escrito como se realizan cosas complicadas como hacer un recibo para el banco, una copia de seguridad… Apagaré el móvil durante las primeras semanas…

Ah!!! Y como ya dije… me quitaron el horario de verano que tenía hasta el 15 de septiembre en el momento que di la noticia.

Y como dice Fran… se terminaron las perlas de la oficina. Que descanso!!!!


P.D. Me voy a la empresa “Gran águila”, (para los que siguen el culebrón).

Continuará …

lunes, 1 de septiembre de 2008

Avanzando

Dejó de correr, ya había llegado a la verja… ahora solo quedaba abrirla y cruzar.

Se quedo paralizada… era eso lo que quería hacer? ¿Lo que tantas veces había soñado? Estaba a punto de lograrlo… pero ahora dudaba, tenía miedo.

Echó la vista atrás… lo que vio no le gusto, pero era seguro, aunque no era feliz allí.

No sabía lo que se encontraría fuera de ese lugar…

Se llenó de valor y salio… estaba nublado y no se veía nada, echo a andar… ya vería que le depararía el destino.